Fui muy modosito en plan "amo a Laura" con mi polo Lacoste. Pero al final compruebo que soy un impresentable y les hice el striptease, claro que bastante light.
Les llevé el tetrabrik de vino para que no se hicieran ilusiones, pero claro, vieron las bandejas de pasteles y el cava que compré. De la comida se encargaron mis compañeros, así que no había sorpresa posible. Se fueron a comprarlo Oliva y otra compañera y llegaron 40 minutos más tarde de lo previsto, así que algunos empezaron el tetrabrik y las aceitunas que llevé.
Compraron muchas cosas para comer que estaban riquísimas (sobre todo el jamón serrano): chorizo, ensaladilla, paté, etc. Hoy era la despedida de otro compañero, pero le daba miedo ponerse muy sentimental y no acudió a pesar de nuestras llamadas.
Después llegó el temido momento de los regalitos. ¡Qué miedo cuando Bruce apareció con una gran caja con un lazo y su mejor sonrisa! Temí lo peor de sus ideas calenturientas.
El primer regalo: una gran tarjeta, en realidad un DIN A3, con dibujos y frases firmadas de todos los compañeros. Hubo su puntito de emoción.
Después llegaron los otros regalitos: un cinturón Oxbow
(Fuente)
Una camiseta Desigual (no encuentro imagen de la camiseta, pero en la línea de la marca) y ¡unos calzoncillos Quicksilver! (se ve que me han visto un estilo muy surfero, y yo tratando de ir en plan "amo a Laura")
(Fuente)
Así que a petición del público y con permiso de la autoridad, me puse los regalitos en privado y después hice un pequeño show mostrándoselos. El show fue fotografiado, pero tuve la precaución de que lo hicieran con MI cámara de fotos, así que me quedo con todas las imágenes.
Después estuvimos de charla hasta las 5 de la tarde y nos fuimos tres hasta la casa del que también se despedía y no había aparecido. Le hicieron los mismos regalos que a mi. Jeje.
Después Oliva y yo íbamos hacia nuestras casas (muy cerca) y me propuso tomar una cerveza. Así que estuvimos de charla tomando una cerveza. Entre otras cosas me contó que ella había elegido las tallas de la ropa (y acertó de pleno).
Al despedirse, me dio un par de besos (castos, por supuesto) y me cogió la cara con cariño. ¡Uf! Vaya momento. Me estuvo contando que ella es muy tímida, y que no se implica nunca con la gente del trabajo y que esta era la ocasión que más se había implicado con alguien del curro...
Estoy sin voz, después de mucha charla algo de humo y de alguna bacteria que me dejó M. en mi última visita a Madrid. A ver si mañana voy a la playitaaaaaaaaa, aunque no pueda hablar.
3 comentarios:
:)))
Me alegro por ti , por cierto y el jefe??? no comentas nada ... lo de la compañera ya se veia venir ( la poooobre ), en fin , pásatelo bien mañana cuidadin con el viento ....
besukos
mokko
¡MUESTRA LAS FOTOS CON LOS REGALOS PUESTOS!
QUE SEGURO QUE ESOS CALZONCILLOS NO TIENEN DESPERDICIO Y DEJAN POCO A LA IMAGINACION.
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