martes, 25 de septiembre de 2007

En Las Palmas

Vuelta a Las Palmas.

Madrugón, taxi, avión, guagua, taxi y al trabajo.

Reencuentro con los compañeros de trabajo y sorpresa al llegar a mi mesa. Que hablen las imágenes por sí mismas. NO dejé la mesa en esas condiciones. Desconocía la alta capacidad reproductiva de los expedientes. Son como los conejos.
(Mis disculpas por la foto, que está movida, pero el cabreo hacía que no me fijase mucho en la calidad de la foto sino en la cantidad de papeles)


De esta manera, hay solicitudes que se han acumulado encima de mi mesa durante dos semanas y NADIE ha querido mirar qué hacer con ellas. La verdad es que me he enfadado un poco, pero como soy gili****** no me enfadé mucho. Eso sí, estuve ordenando todo el día.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

cuando vaya pase por madrid te avisare, me tendras que recomendar unos sitios de tapas;)
que sea leve, no eres gili***** siemplemente no eres como ellos.
un abrazo

Javi (@Treintanyero) dijo...

Todos los compañeros de curro son iguales...Bueno, todos no. Pero muchos sí.