viernes, 28 de septiembre de 2007

Reproches menores

Desde ayer hay pequeños reproches. Me dicen que todos los peninsulares nos vamos de aquí.

Casi todos mis compañeros de trabajo lo saben, pero no todos. Irme de aquí ha sido un objetivo por varias razones:

1.- Por volver con M., evidentemente. Al principio pensé en convencerle de que se viniera aquí y entre los dos pagar su piso allí y uno aquí, pero las circunstancias lo han impedido.

2.- Por darle en las narices a mi jefe hi** de p***. Hace meses, cuando mi padre empeoró a ojos vista tuve la oportunidad de obtener un traslado en comisión de servicios y me lo negó. Me jodió que me lo negara, evidentemente, pero más me jodió que no me lo dijera a la cara y que, días después, me enterase que encima se jactaba de haberme cerrado las puertas al traslado. Él sabía perfectamente mi situación familiar y no tuvo la mínima consideración. Creo que si hubiera hablado conmigo y me lo hubiera razonado (como me consta que hacen otros jefes en la misma situación) mi cabreo no hubiera sido tan enorme.

3.- En estos meses han cubierto la plaza de mi jefe inmediatamente superior con un compañero que es apenas 10 años mayor que yo. Ahora mi esperanza de promoción sería esperar a su jubilación, dentro de 20 ó 25 años. Es decir, seguir los próximos 20 ó 25 años haciendo el mismo trabajo y con el mismo sueldo...

Aquí he sido muy feliz: he tenido muy buenos compañeros, he reido mucho con las ocurrencias de algunas personas, he vivido grandes anécdotas, he ganado muchísima experiencia,...

También he pasado momentos muy tristes: la muerte de mi padre, la lejanía de M., la lejanía de la familia,...

En resumen, cosas buenas y cosas malas. Como todo en la vida. Ahora comenzará una nueva etapa.

Echaré de menos poder coger los domingos la guagua e ir a Maspalomas, cantar para mi "Allá abajo en el sur de Gran Canaria,..." al ver esa obra de arte que es el faro de Maspalomas. Leer el periódico tendido en la arena, dormitar un poco al sol, pasear por Vegueta, contemplar el puerto desde la avenida marítima, la calle Triana con su animación perpetua, ir el sábado por la mañana por la calle Cano, pasar frío en Teror mientras camino por esa calle mágica que desemboca en la Basílica de la Virgen del Pino, el maravilloso templete del Parque de San Telmo, ...



Templete modernista del Parque de San Telmo




La paz se respira en Vegueta




La Casa de Colón




La Casa de Colón

Ahora podré ver a M. casi cuando desee, dormir con él, acompañar a mi familia en buenos y malos momentos, pasear por la calle de Alcalá, ...

No me voy feliz por irme, me voy porque toca.

Hoy fue la despedida del becario, ha estado unos meses y se ha hecho querer. Se ha llevado una gran sorpresa cuando ha visto que habíamos comprado patatas, unas cervezas, vino y habíamos organizado una pequeña depedida. Entonces los compañeros me han dicho que dentro de poco me toca a mi... les respondí que ni de coña, que no me gustan esas celebraciones, que nos tomamos unas cervezas en el bar de al lado y ya está, pero en ese momento Oliva sugirió: "en lugar de unacomida podemos hacer una cena". A pesar de mis protestas, la idea ha cuajado. ¡Uf!

Hay otra razón para no querer una celebración de ese tipo: no quiero que venga mi jefe h*** de p***. Por eso prefiero hacer una pequeña despedida junto a los compañeros, y sin el jefe. Nada más.

Además, SOY UN LLORÓN.

3 comentarios:

starfighter dijo...

Chiquillo, ya te he dicho que me alegro un monton por ti, más que nada porque es lo que deseabas. Me apena que alguien tan majo se vaya de aqui; preferiría que se hubiese ido tu jefe, gente así es mejor tenerla lejos.

Por la cena, ni te preocupes, si no quieres que vaya comentaselo a alguno de tus compañeros y veras que, seguramente, ni irá.

Bueno, aprovecha los días que te quedan, al menos para llevarte un buen recuerdo ;)

rickisimus2 dijo...

Releyéndolo un poco me estoy autojustificando ¿verdad?

starfighter dijo...

No creo que te estes autojustificando, simplemente expones las razones por las que te vas. Yo con la primera hubiera tenido más que suficiente. Además, es lo que deseabas: estar mas cerca de tu familia, de M., ... Creo que esas cosas no necesitan justificarse para nada.
Lo único es que me da un poco de pena que alguien tan majete se vaya de aqui, pero eso es ley de vida.
Y si puedes hacerlo, hazlo nene, porque tu lo vales (L'Oreal dixit, jejeje).
Besos