Agresividad

Ayer recibí un correo que procedía de mi jefe y decía "Rickisimus, ¿puedes contestar a esto?"
"Esto" era un mensaje enviado a la web del ministerio en el apartado de sugerencias. El mensaje, además de las consabidas faltas de ortografía era un cúmulo de desahogos de un ciudadano que estaba "caliente" porque recientemente había pagado el mantenimiento de su "capricho" y le molestaba haber pagado. En resumen, era un mensaje muy agresivo.

Ayer imprimí el correo para rechifla en la oficina y en casa y esta mañana le dije a mi jefe que ese tipo de mensajes no se responden y vehementemenete me ha dicho que había que responderlo. Me he tratado de zafar argumentando que el departamento legal tendría mejores razonamientos, pero aun así, me tocaba responder a la parte que nos tocaba.

He sido muy correcto, y lo primero que he escrito es "gracias por compartir con nosotros sus inquietudes". Así que he perdido el tiempo en responder a un ciudadano que seguramente no hará ni put* caso de lo que he escrito.

La agresividad está en el aire. La gente protesta, grita, se pelea, pega a la gente en el metro, en el autobús, se manifiesta. Creo que necesitamos algo para tranquilizarnos.

Hoy comí con mi antiguo compañero de despacho en Las Palmas de Gran Canaria, también estaba cabreado y eso que él es la alegría en persona.

Por la tarde, al irme de la oficina me llamó un compañero de la Universidad para hacerme una consulta: uno de nuestros inspectores quiere darle por cul* con un tema y me preguntaba como abordar el tema. Nuestro inspector no tiene razón.

Después me llamó mi amigo el moro y me dio la conversación para ir caminando hasta Ventura Rodríguez (media horita de camino).

Me han dicho que Charlotte no se puede venir con nosotros de vacaciones. Lástima que sacamos el billete de avión el domingo. A ver si lo puede arreglar.

Ganas de vacaciones para bajar la agresividad...