El primer día de viaje fue un poco estresante. Decidimos ir en metro al aeropuerto: mi hermana se ofreció a llevarme, pero me pareció una putad* hacerle madrugar cuando aun le quedaban unos días de vacaciones, y había que estar a las 8:50 en la T4 de Barajas.
Cuando llegué a Nuevos Ministerios para coger el metro, llamé a M. a ver por dónde iba y estaba casi sin aliento, cogiendo un taxi en Conde de Casal porque se había estropeado la línea 6 de metro... el pobre llegó todo sudado.
Una vez en el aeropuerto, facturamos en Iberia y fuimos a tomarnos un café. Entre la compra de liras turcas, la toma del café y la compra de última hora en la farmacia se pasó mucho tiempo y teníamos que embarcar.
El avión salió con puntualidad y llegó con ¡30 minutos de adelanto! Sobrevolamos Grecia y se distinguían numerosos focos de los incendios, era impresionante. Una vez en Estambul trámites aduaneros, recogida de equipajes y la agencia nos llevó al hotel. El hotel estaba MUY BIEN. Cerca de Topkapi y de la estación de tren de Sirkeci (donde llegaba el Orient Express). Un hotel nuevo con un personal muy agradable.
Fuimos a dar una vuelta y quedé sobrecogido por la grandeza de Santa Sofia y de la Mezquita Azul, una frente a la otra. Dimos una vuelta por el Hipódromo con sus obeliscos, y la fuente del Kaiser.
Como estábamos cansados fuimos a cenar a un restaurante que nos recomendó un amigo de M. dos días antes de ir. Como él nos dijo, pedimos ir a la terraza y... la vista era espectacular: se ve Santa Sofía, un trozo del mar de Mármara, la Mezquita Azul y ese día la luna llena. Desde luego, a quien vaya allí le recomendaré que cene en la "Omar Teras" (creo que se escribe así).
Cuando llegué a Nuevos Ministerios para coger el metro, llamé a M. a ver por dónde iba y estaba casi sin aliento, cogiendo un taxi en Conde de Casal porque se había estropeado la línea 6 de metro... el pobre llegó todo sudado.
Una vez en el aeropuerto, facturamos en Iberia y fuimos a tomarnos un café. Entre la compra de liras turcas, la toma del café y la compra de última hora en la farmacia se pasó mucho tiempo y teníamos que embarcar.
El avión salió con puntualidad y llegó con ¡30 minutos de adelanto! Sobrevolamos Grecia y se distinguían numerosos focos de los incendios, era impresionante. Una vez en Estambul trámites aduaneros, recogida de equipajes y la agencia nos llevó al hotel. El hotel estaba MUY BIEN. Cerca de Topkapi y de la estación de tren de Sirkeci (donde llegaba el Orient Express). Un hotel nuevo con un personal muy agradable.
Fuimos a dar una vuelta y quedé sobrecogido por la grandeza de Santa Sofia y de la Mezquita Azul, una frente a la otra. Dimos una vuelta por el Hipódromo con sus obeliscos, y la fuente del Kaiser.
Como estábamos cansados fuimos a cenar a un restaurante que nos recomendó un amigo de M. dos días antes de ir. Como él nos dijo, pedimos ir a la terraza y... la vista era espectacular: se ve Santa Sofía, un trozo del mar de Mármara, la Mezquita Azul y ese día la luna llena. Desde luego, a quien vaya allí le recomendaré que cene en la "Omar Teras" (creo que se escribe así).
(La Mezquita Azul desde el Restaurante Omar)
La comida es buenísima y la vista es indescriptible. No conseguimos mesa junto a la ventana, pero fue suficiente: velas, buena comida, servicio amable, buen precio y la mejor compañía del mundo.
Después nos fuimos al hotel a descansar para empezar nuestra primera mañana en Estambul.
1 comentario:
dejas muy claro que fue lo mas importante en el viaje..y despues te quejas de ti mismo, qeu el no te merece...no que va...ya quisieramos muchos un trocito de uno como tu jejejejeejejejjeje oye tu no te duplicas? asi como las esporas y las estrellitas de mar..un abrazo..oye y no lo intentes jejejej
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