¡Vaya día!
Hoy lunes empezó con el ruidito del p*** despertador y no me lo podía creer. Estaba muy zombie. Así he pasado gran parte del día, inexplicablemente. Llegué a la oficina tarde, como las últimas dos semanas. Bueno, que no cunda el pánico, tarde significa después de las 8:30, a lo mejor a las 8:35. Pero como se han puesto muy "tontos" con lo de las 8:30, cada vez que llego más tarde me siento muy culpable... (tonto que es uno).
Me encontré con montones de papeles amontonados sobre la mesa que vienen de la semana pasada en Lanzarote ¡qué ilusión! Y encima unos cuantos con un manchurrón inmenso de tinta que se había derramado...
Para rematar la faena, uno de mis compañeros se negó a hacer una inspección porque había que comenzar después de las 13:00 y eso significaba terminar a las 17 ó las 18. Como saben que soy un tonto, me preguntaron si quería ir yo a la inspección... y dije que sí. Pero por una vez, y sin que sirva de precedente, me salió medianamente bien la respuesta tonta y me han dado un día libre extra. El jefe en funciones dijo que esto lo tenían que pagar, pero como la administración es como es y no van a pagar nada, al menos, que lo paguen en días libres.
La verdad es que he sido un paquete en la inspección, estaba completamente zombie, y eso no es nada bueno, porque hay que juzgar cómo funcionan ciertas cosas y hay que decidir qué se hace con algo que funciona bien pero podría funcionar mejor. Menos mal que iba acompañado por dos compañeros y el becario.
Hoy estaba tan cansado y tan despistado que me dejé el teléfono móvil en casa y unos papeles que me quería traer a casa me los he dejado en el trabajo.
Por fin he hablado un poco con M. con cierta tranquilidad, porque estos días como está siempre con su familia es un poco complicado, y ayer que estuve con mi hermana... fue complicado encontrar un momento libre para hablar nosotros dos "a solas".
Ferragosto
Hace 3 meses
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