domingo, 26 de agosto de 2007

Mañana volamos

Mañana nos vamos M. y yo a Estambul.

Ayer por la mañana estuve rellenando papeles para arreglar el impuesto de sucesiones. Para cuatro cosas hay que hacer equilibrios en la cuerda floja.

Por la tarde quedé con M., después de un ratito en su casa (¡por fin!) vimos mi ex-coche. Después fuimos a cenar al centro al Wagaboo. Fue una cena muy muy rica. La pasta La-Mien (o Le-Mien) estaba buenísima.

Ayer noche estuvimos con un amigo de M. que fue la semana pasada a Estambul y lo pasó estupendamente. Nos dijo que él fue sin muchas ganas y que le ha encantado.

A M. anoche se le ha vencido un poco la valla de la terraza hacia dentro. Tenía un disgusto terrible, pero es lo que tiene que pusiera tanto brezo: le ha hecho un efecto vela y con esos vientos huracanados, pues casi la arranca.

(Vaya con la valla)


¡¡¡Qué nerrrrvios!!! Mañana a estas horas deberíamos estar eligiendo restaurante para cenar en Estambul.

Nota de las 12 de la noche: he visto la entrada que hizo M. en su blog sobre la dichosa valla, así que he actualizado con una foto y algún enlace.

viernes, 24 de agosto de 2007

Tocando el cielo

Hoy toqué de nuevo el cielo con la punta de los dedos: volé a Madrid y me esperaba M. en el aeropuerto.

Después de un día de trabajo demencial, de dejar preparada la casa para una ausencia significativa, de preparar maletas, deaguantar tonterías a algunos interesados (los interesados son los clientes en la Administración), llegué al aeropuerto muy estresado, porque además, había atasco para ir allí por causa de un accidente... y no iba con mucho margen. Menos mal que había obtenido la tarjeta de embarque por internet, así que iba más tranquilo.

En el aeropuerto llamé a Drichal. ¡Bendita la hora! No me acordaba que me había encargado un perfume. Así que de paso, compré otro que me había encargado mi hermana y espuma de afeitar y desodorante en formato de viaje.

El vuelo fue estupendo: salió con una puntualidad muy aceptable y llegó exactamente a la hora prevista en el billete. Lo peor fue que con todo el ajetreo no pude comer, y cuando en el avión pedí el "plato caliente", me dijeron que se les había agotado (más bien creo que no subieron ninguno al avión, porque fui de los primeros en pedir). Así que me tuve que conformar con un sandwich.

Al principio me gustó mirar por la ventanilla (siempre pido pasillo, así que fue una novedad para mi) porque sbrevolamos Fuerteventura y Lanzarote. Recordé los viajes que he hecho allí últimamente, y con cierta amargura el de Fuerteventura, porque estaba en un lugar paradisiaco pero donde apenas disfruté por la carga de trabajo y los recuerdos.

Lo mejor estaba a la llegada: me estaban esperando Drichal y M. Estaba supercansado, y para estas cosas soy muy cortado en público, así que me dio un poco de corte darle un beso a tornillo en pleno aeropuerto, rodeados de gente... aunque era lo que me apetecía. Bueno, nos desquitamos en el coche mientras Drichal conducía.

Drichal nos ha encargado algo de ropa "moderna" (de imitación, por supuesto) para que le compremos en Estambul. Ya le he dicho a M. que algo de eso me compraré, para los días en que me apetece dar la nota y su respuesta ha sido "ya veremos" (lo que responde a su pensamiento "¡ni de coña!").

Mi madre nos invitó a cenar, y el pobre M. estaba NERVIOSO. Pero bueno, todos los cortes se quedan atrás con lo habladores que son Drichal y mi madre. Yo no he hablado mucho porque estoy agotadísimo física y mentalmente, de hecho he dormido en el avión, cosa que es muy extraña en mi, que soy bastante malo para eso de dormir en medios de locomoción por cierto accidente de coche cuando era pequeño...

(Fuente)

En el coche hubo muchos besos, realmente los necesitaba. Son fuente de vida. ¡Qué ganas de estar en Estambul y despertarme cada día con sus besos!

jueves, 23 de agosto de 2007

Haciendo las maletas

Estoy haciendo las maletas. Bueno, la maleta, en singular.

Mañana vuelo a Madrid y el lunes volamos M. y yo a Estambul. ¡Qué ganas!

Estoy tan nervioso que no consigo hacer la maleta. ¡Y mi maleta no tiene nada!

miércoles, 22 de agosto de 2007

Ciertas cosas no tienen precio

Hay momentos en que haces algo que te pide el cuerpo o que te dicta tu conciencia y, sin valorar sus consecuencias, tienen más alcance de lo que esperabas. El famoso efecto mariposa.

Hoy recibí otro mail en contestación al que le envié a la maciza caribeña. Hay párrafos que es mejor transcribir:

La computadora está en el piso de arriba y mi abuelo hacía como 1 año que no subía las escaleras, porque usa bastón, y todos le hicimos fiesta porque las subió para ver las fotos jeje... Al comienzo cuando le comenté que habías escrito no quiso que le leyera el mail (Aquí entre nos; es porque le daba pena llorar ante mi) Pero luego entre juegos le leí un poco de lo que me decías y le mostré las fotos…

…me pidió que le tomara unas fotos nuevas para enviártelas, realmente se emocionó mucho, y también me contó cómo fue la historia de amor de tus padres…

Fue muy lindo que mi abuelo me contara esta historia; a él le cuesta establecer largas conversaciones porque tuvo un accidente cerebro vascular hace 5 años, que le afecto la parte del lenguaje; sin embargo ¡me la contó con total fluidez!

Así que sin pretenderlo, a este hombre se le ha dado una pequeña alegría contándole lo que les quería mi padre y lo que sigue queriéndoles mi madre a pesar de que no nos hayamos visto desde hace más de 30 años y vivan al otro lado del océano.

Hay ciertas cosas que no cuestan nada y que no tienen precio.

... que son todos de su condición.

Hoy he desplegado algo más de mi “misteriosa vida” ante Bruce en el trabajo.

Lleva unos días presumiendo que va a recibir hoy al aeropuerto a una extranjera a la que ha conocido de no sé qué manera rocambolesca y que ya le dijo que entre el aeropuerto y el apartamento al que va la mujer van a hacer “una parada técnica… para fol***” (será si ella quiere, digo yo).

Así que le he dicho esta mañana: “Oye, Bruce, iras preparado ¿verdad? Ya sabes, siempre sexo seguro”. Y me respondió que por supuesto, que no solo llevaba condones, sino que además llevaba “anillos vibradores”. Le advertí que llevase alguno de repuesto por si “se le acababa la pila”, ya que él “aguanta mucho” (pude decir eso sin reir). Lo siento, no pretendía ser cruel, pero es que me lo puso en bandeja.

Después le pregunté si llevaba un lubricante…y de qué tipo era. Me dio hasta la marca. Como era de esperar, ese tipo de preguntas causó muchísima sorpresa en él, y se volvió a reafirmar en que soy un golfo, porque si no, no sabría “tantas cosas tan especializadas” (eso no lo dijo delante de mi, claro está). Mis compañeros informadores se partían de risa.

Investigando mi vida secreta

Lo único es que no valoré la reacción que esto produjo en una compañera. Me dijo que yo tenía mucho más morbo porque no se sabe nada de mi vida privada, no como el amigo Bruce, que cuenta hasta cuando va a mear. ¿Me convertiré en objeto de investigación? Eso me recordó que uno de mis antiguos jefes me dijo muchísimas veces que le gustaría saber la “vida paralela que llevaba”.

martes, 21 de agosto de 2007

Piensa el ladrón...

Hoy le conté la historia del correo electrónico de ayer a uno de mis compañeros del trabajo y se le ocurrió hacer una prueba con otro compañero (llamémos a este segundo compañero Bruce, como Bruce Willis).

Bruce es el típico vacilón que hay en muchos sitios que está presumiendo continuamente (y casi de manera enfermiza) de sus conquistas. Mejor dicho, de los polvos que echa. Cada día viene contando que la tarde anterior ha foll*** con dos o tres diferentes "y nunca repite". (Será por algo que nunca repite, digo yo). Además dice que se dedica a ligar por Internet y que se fol** a unas tías impresionantes.

Ya ha llegado a un punto en que hasta nos hacen gracia las historias que cuenta, con las orgías que monta en el sur de la isla junto a sus amigos y las amigas de sus amigos… La verdad es que siempre creemos que Bruce folla la mitad de la mitad. Además, el día que conocimos a su mujer nos explicamos en parte la personalidad del muchacho: su mujer tiene mucho carácter… y él es un perrito cuando está con ella. Todas esas fantasías son una forma de evasión para él, al menos así lo vemos algunos.

Le enseñé la foto de la caribeña maciza y me dijo "esa foto la has sacado de la página XXX". Y después fue diciendo por la oficina que yo visitaba las mismas páginas que él, y que en realidad soy un golfo, aunque parezca que no he roto un plato en mi vida.

Nota post-comentarios: después de leer los comentarios de starfighter y alejandro, me doy cuenta de que parece que me he mosqueado con Bruce. Nada más lejos de la realidad, me ha hecho mucha gracia que crea que soy igualito que él: un vacilón, que se inventa toda su vida "B".

lunes, 20 de agosto de 2007

Día de sorpresas

Hoy fue un día de sorpresas.

Por una parte, uno de mis jefes (al que ya me he referido en otras ocasiones, el del queso y jamón) me agradeció los servicios prestados el pasado viernes. Me sorprendió que el viernes, me llamara para un trabajo para el que yo no estoy, en teoría. Pero me explicó que "le doy confianza en sí mismo". ¡Hoy me lo ha agradecido!

Por otra parte, el gran jefe suplente también me ha agradecido los servicios prestados el viernes, y para colmo me ha ¡pedido disculpas! por haberme puesto en un compromiso con el anterior por ciertos hechos que ocurrieron durante nuestra aventura del viernes.

En el trabajo más de lo mismo. Estoy hasta la p**** estos días. Necesito un cambio o unas vacaciones.

Por último, al mirar la cuenta de correo electrónico me encontré con un mail de la nieta del amigo de mi padre al que escribí hace unas semanas y que me llamó hace unos días. Como sus abuelos y el correo electrónico están peleados me escribe ella. Una verdadera belleza caribeña muy simpática (al menos en el mail) que me ha enviado fotos de la familia para que se las enseñe a mi madre y mi hermana, que son quienes más les conocieron, ya que se marcharon de España antes de que yo naciera.

He hecho lo propio y les he enviado unas fotos nuestras.

domingo, 19 de agosto de 2007

My baby just cares for me

Continuación de la entrada anterior es esta. Solamente una letra y un video:



My baby dont care for shows
My baby dont care for clothes
My baby just cares for me
My baby dont care for cars and races
My baby dont care for high-tone places

Liz Taylor is not his style
And even Lana Turners smile
Is somethin he can't see
My baby dont care who knows
My baby just cares for me

Baby, my baby dont care for shows
And he dont even care for clothes
He cares for me
My baby dont care
For cars and races
My baby dont care for
He dont care for high-tone places

Liz Taylor is not his style
And even Liberace's smile
Is something he can't see
Is something he can't see

I wonder whats wrong with baby
My baby just cares for
My baby just cares for
My baby just cares for me

Llueve en la ciudad y en mi alma

Estos días de dolor de cabeza y comedura de tarro son muy malos. Encima estoy solo en Las Palmas y el tiempo está otra vez completamente nublado. Incluso chispea de vez en cuando.

Ayer hice sufrir a M. sin querer: le dije que hay momentos en los que pienso que él sería más feliz si no me hubiera conocido o si no nos hubiéramos enamorado. Lo digo porque pienso que ahora le hago sufrir mucho estando tan lejos de él físicamente. Sé que estamos cerca, mejor dicho, estamos juntos espiritualmente, pero la lejanía física hace que suframos ambos. Cuando nos conocimos ya había aprobado la oposición y cabía la posibilidad de que me marchase de Madrid.

De hecho, rechacé alguna relación o rollete, no sé lo que pudo llegar a ser, porque estaba hecho polvo, después del esfuerzo de estudiar y la tensión de los exámenes y la espera. Pero con M. hubo algo, una fuerza insuperable que me lanzó sobre él (metafóricamente hablando y un poco físicamente, que soy muy cortado para estas cosas).

De hecho, aun recuerdo la primera vez que me acerqué a él físicamente, después me fui recriminando haberlo hecho todo el camino a casa, porque cabía la posibilidad de que me marchase a medio plazo. "No debías haberlo hecho" me dije, pero no pude evitar hacerlo.

Pero la fuerza que me juntó a él era insuperable, superior a cualquier fuerza de la razón. No pude resistirme a su encanto, a su presencia, a su mirada, a su charla…

Después he pensado que él se merece alguien mejor, alguien que le pueda ofrecer lo que se merece, no un coche viejo que se rompe a las dos semanas de dejárselo y una relación a distancia esperando un traslado continuamente. Se merece alguien que le dé el cariño que se merece en vivo y en directo. Se merece alguien que esté a su nivel cultural. Se merece a un tío físicamente espectacular para estar al nivel de su mirada infinita. Se merece a un tío que no le dé quebraderos de cabeza con las vacaciones. Se merece a un tío que tenga la sensibilidad para apreciar sus poesías en todo lo que valen (que valen mucho). Se merece a un tío que aprecie el valor único de su mirada infinita y se lo demuestre.

Me veo pensando en él cada dos por tres, pensando qué estará haciendo y a veces, hablando con él cuando camino por la ciudad o cuando estoy trabajando. Le he enseñado mil sitios en mi imaginación y he pasado miles de horas con él. Conoce la ciudad y mi trabajo tan bien como yo, al menos en mi espíritu.



Como se puede ver, aun estoy un poco triste, a pesar de que ayer mi crisis estaba peor. ¿Será este tiempo puñetero? ¿Esta luz gris que hace que yo me sienta gris? ¿Será que este modo de vida que tenemos el que hace que la autoestima se rebaje al minimum minimorum?

Hasta qué punto llega la baja autoestima, que incluso llego a estar tentado de tomarme una pastillita de viagra para darle una alegría "especial". (En la entrada anterior Erdeyvi me ha dejado un mensaje advirtiéndome de los peligros de la pastillita aul, tanto con como sin receta. No te preocupes, que solamente ha sido una tentación.)


M. se merece lo mejor, porque es el mejor.

sábado, 18 de agosto de 2007

Qué poco le ha durado el coche

Pobre M.

Hace un rato me ha llamado con la voz trémula porque el coche se ha estropeado. Estuve demorando dejárselo hasta haber pasado la ITV y ahora que la pasó satisfactoriamente... el coche parece que ha petado. Por lo que me cuentan es el embrague, así que habrá que ver si vale la pena o no vale la pena arreglarlo.

Me fastidia mucho, porque era un factor más para la independencia de M. Para que no se tenga que dar las palizas que se da en autobús y metro o para que vaya a comprar con tranquilidad al supermercado y pueda llevar peso.



¿Me puede arreglar el coche?


El lunes va a ir un amigo suyo con otro amigo que es mecánico. ¡A ver qué le cuentan!

Encima sigo con la cabeza petada.

viernes, 17 de agosto de 2007

Breve

A mi estos encuentros me dejan k.o. Se ve que del disgusto del otro día me dio un dolor de cabeza de los que hacen época.

Encima hoy en el trabajo hubo que ir en plan hombres de Harrelson acompañados de la Guardia Civil. Por cierto, tíos majísimos y muy profesionales.

Bueno, a ver si mañana estoy más centrado.

miércoles, 15 de agosto de 2007

Discusión en la calle

Tuve muy mala tarde. Por desgracia me encontré con el marido de mi tía en la puerta de casa. Hacía un par de años que no le veía y sé que nos odia porque mi padre fue el único de la familia al que no ha tomado el pelo con las herencias.

Gilip***** de mi le he saludado, y me ha dicho que no se acordaba de mi. En cuanto me identifiqué, se puso a criticar a mi padre y a hacerle culpable de todos los males del universo. No me lo podía creer.

La primera vez no dije nada. La segunda me mordí la lengua, pero no me faltaban ganas dedicrle que parase. En esto llegó mi hermana y lo soltó por tercera vez... y no me pude resistir y le pegué cuatro gritos en medio de la calle. (Él también gritaba porque está sordo y no lleva sonotone). Terminé diciéndole que no se le ocurriera volver a hablar de mi padre en mi presencia, y me fui al coche, porque si sigo allí, le suelto dos bofetadas. Pero no quise perder el control más, que después te acusan de pegar a un anciano.

Lo que me jode es que ha conseguido desestabilizarme esta tarde. Han pasado 7 horas y sigo jodido. No me gusta montar espectáculos callejeros, pero es que me ha calentado como nunca. Desde luego, la próxima vez le va a saludar su p*** madre.

Ya que no respeta a mi padre, que al menos, me respete a mi y no hable mal de él en mi presencia.

Anuncios que me hacen reir (II)

El anuncio de jes extender es comparable al del producto adelgazante del otro día. Lo primero es cutre como pocos, parece que lo ha hecho mi vecino en el salón de su casa. Después la gente que sale… inenarrable. Por último, Vampirella (¡que se llama Paloma Aznar!) y que se anuncia como sexóloga hablando de manera muy sesuda sobre el tamaño de los penes.

Está plagado de frases gloriosas como la del maromo con la barba que dice eso de que “ahora estoy, lo que se dice... bien armado”. Lo mejor es que en la parte final del anuncio aparece una mujer en un coche que dice “a mi me gustan grandes”.

¡Lo he encontrado en Youtube!:


No comento más. Basta verlo.

No sé si proponer al autor para el oscar o para que beba cicuta.

Anuncios que me hacen reir

Se dice que la publicidad española es de las mejores del mundo. No lo dudo. Juegan mucho con el humor y eso siempre llega muy bien al consumidor. Ahora bien, no creo que sea buena cuando te hace reir y no lo pretendían.

Ayer vi un anuncio de un producto para adelgazar en el que aparecen dos maromos en un probador probándose unos pantalones. Por supuesto, se los prueban sin las camisas para enseñarnos sus torsos perfectos, marcando pectorales, abdominales y todos los músculos imaginables en la anatomía masculina. En ese momento uno de ellos se queja “no me entran los pantalones, estoy hinchado” y le recomiendan el producto para adelgazar. Cuando lo vi solté una carcajada… vamos, hombre, me dicen algo así y le respondo “pruébate una talla mayor, imbécil. No vale que te trates de meter en el mismo pantalón que tu mariliendre anoréxica”.

¿Habrá alguien que compre eso al ver ese anuncio chorra? Alucinante. Vamos, ni la baba de caracol ni el jes extender, que también me hacen reir bastante.



"No me entran los pantalones, estoy hinchado"

(Fuente)

Propongo condenar al autor del anuncio a comer durante dos meses seguidos hamburguesas.

martes, 14 de agosto de 2007

Cosas en común

Esto del mundo de las bitácoras (prefiero blogs, que lo de bitácora es muy marino) lleva a grandes casualidades.

Ahora resulta que a M. y al Dr. Paul les gusta el mechero humano ese de los 4 fantásticos. Y si antes lo nombro, antes hace el Dr. Paul una entrada dedicada a su ídolo precisamente hoy.

Sexo y trabajo (poco de ambos)

Hoy en el trabajo lo normal: expedientes y más expedientes. Un expediente que creía perdido resultó que lo había enviado a otro departamento y había quedado debidamente registrado, así que respiré aliviado. Lo malo es que lo había enviado ayer a primera hora, y a media mañana ya no me acordaba.

Hoy no tenía ganas de trabajar, en absoluto (¡qué novedad ultimamente!), pero hay que sostener el país (me refiero a la nación, no al periódico, que eso ya lo hago los domingos).

Cuando terminaba la jornada laboral vino uno de mis compañeros con un “regalo” que le habían hecho: una caja con 4 pastillas de viagra. Muy amablemente me ofreció compartirlas conmigo ¡y lo decía de verdad! (es un tío muy generoso, en serio).

Comentando medio en serio medio en broma, al final casi todos en la oficina han tomado alguna vez la famosa pastillita azul.

También me he llevado la sorpresa de que eso circule de una manera tan “fácil” y que incluso haya alguno que por hacer una gracia la regale a los conocidos.

Lo curioso es que después hablé con M. y le comenté el episodio. A pesar de que me dijo que no lo veía necesario, después de una conversación telefónica “caliente” me ha picado un poquito la curiosidad. Pero creo que mi razón va a superar a mi corazón (o a otras zonas) y no voy a pedirle a este compañero que me dé una de esas pastillitas. Aunque bien pensado, por un día no estaría mal dar una sorpresita a M. Ya que nos vemos poco, que alguna vez sea MUY intensa.

Creía que estas cosas la gente se las tomaba más en serio, pero veo que con tal de hacer un poco el cabra al echar un polvo son capaces de hacer cualquier cosa. Me gustaría que algún médico me dijera qué cantidad de gente se toma viagra indebidamente y qué les pasa (a ver si me animo a hacerle la pregunta a donuttz), si se presentan muchos en urgencias, visión azul, priapismo, etc.

Supongo que estas tentaciones vienen de la sempiterna inseguridad del hombre sobre las relaciones sexuales. Las centramos completamente en la polla y en el orgasmo y, en general, poco en todo lo demás.

Bueno, de aquí a finales de mes a lo mejor en un día de crisis pido poner una pastilla azul en mi vida. (resiste, resiste la tentación).

Insomnio y viudedades

Volví a dormir fatal, peor de lo habitual, es decir, rematadamente mal. Ayer monamieluá me dijo que tenía que superarlo, que casi todo el mundo ha perdido a un padre… me vino a decir lo mismo que mi madre el otro día “solamente hay una viuda, que soy yo, tu padre no tiene dos viudas, así que deja de ser la segunda viuda”.

Pero parece que sigue el enanito dentro de mi cabeza despertándome y jorobándome cada día, como el chinito que tienen los ordenadores dentro y que hace que se cuelguen.

Esto del sueño me está amargando, incluso en el trabajo me preguntan qué me pasa, porque no soy el mismo de antes, y encima se me olvidan las cosas.

El colmo es que se me olvidó que me firmasen unos papeles para que me paguen el viaje a Lanzarote... ¡yo adelanté el dinero!

lunes, 13 de agosto de 2007

Guías de viajes

A finales de mes M. y yo nos vamos a Estambul.

Nos hace mucha ilusión. He de reconocer que M. quiso ir a Estambul desde que nos conocimos y yo fui algo más reacio. Eso de ir a un país tan lejano, no me emocionaba en absoluto, y menos cuando no habíamos hecho ningún viaje juntos.

Así que fuimos a Praga y Budapest en un viaje inolvidable. Estaba a punto de venirme a Las Palmas y no teníamos casa ninguno de los dos, así que pasar ocho días con sus ocho noches juntos y encima viendo lugares bonitos fue una experiencia única. Confieso que lloré en el avión de vuelta.

El año pasado accedí a ir a Estambul, pero ya no había billetes para cuando queríamos ir, así que nos "conformamos" con ir a Roma. Cualquier cosa que diga de esa ciudad será poco. Creo que cualquier persona debe visitar al menos una vez en la vida la Capilla Sixtina. Ahí lloré de verdad (sé que soy un llorón, pero la genialidad me abruma) incluso M. me preguntó si estaba bien. Pero es que la vista de esas pinturas en la Capilla superó todas las expectativas que tenía. Fue una experiencia casi mística porque cada figura era infinitamente mejor que en cualquier fotografía o reportaje de televisión.

M. ya estuvo en Estambul hace unos años, pero me dijo que se había prometido volver a esa ciudad con alguien a quien quisiera. Así que este año, no lo dudé un instante, y después del invierno que habíamos pasado con todos los viajes y la muerte de mi padre, contratamos el viaje prontito, en Iberia y en un buen hotel muy céntrico.

Revisando las guías turísticas me he dado cuenta de un cambio radical. Hace unos años, no recuerdo que hubiera guías que recomendasen lugares gays, excepto la Espartaco.

Después vinieron las guías de Lonely Planet. Siempre que veíamos a algún tío comprando una guía de Lonely Planet decíamos "ahí se va otro gay de viaje".


Hace unas semanas me compré una guía de Estambul. No la compré de Lonely Planet, sino la de Anaya Touring Club. Ayer M. me preguntó unas cosas sobre el visado y cuando lo fui a mirar... ¡tiene su apartado gay!

Me quedé francamente sorprendido. ¿Será verdad eso de que el mercado gay es muy importante? ¿Será verdad eso de que los gays son ricos porque no tienen hijos? ¿Será verdad que soy un gay raro porque soy pobre?

En la guía vienen cafés, discotecas, etc. Me gusta ir a cualquier lugar donde haya gente auténtica, donde se pueda ver cómo vive la gente del país, y no me hace falta que sean gays. Me hago la siguiente pregunta: si yo fuera inglés, por poner un ejemplo, y fuera de turismo a Madrid qué sería más apetecible: ¿ir a Chueca o ir a Huertas? En este caso conozco los dos, y echo de menos más tomarme unas tapas y una tortilla de patatas en la Plaza de Santa Ana que una copa y un bailoteo en Chueca.
Espero poder brindarle a M. un viaje a China algún día, pero no creo que el año de los Juegos Olímpicos sea el mejor. Aunque no sé si sería buena idea, me dijo que le gustaba mucho el chino de la serie "Lost". Quizá sea mejor aplazar lo de China sine die.
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Por cierto, hoy se ha ido M. a ver los cuatro fantásticos "para darse una alegría a la vista". ¿Qué tendrá el antorcha que no tenga yo? Le voy a recomendar que vea la web del Dr. Paul, que es ferviente admirador del mechero humano.

Sorpresa en el trabajo

Hoy tuve una sorpresa en el trabajo: el jefe con el que fui de inspección el otro día me explicó por qué se había venido conmigo. Según me contó, el representante de la empresa que iba a inspeccionar me tenía manía... me quedé anonadado. Casi no me conoce, y sé que no puedo caerle bien a todo el mundo, pero tanto como para que me "tenga manía", pues no.

Me siguió contando que después de la inspección del otro día (en presencia de media compañía, por cierto, aquello parecía un circo) está encantado de la vida conmigo. Que la hice rápido y bien, y que encima le hice el informe de la inspección en muy poco tiempo.

¡Qué sorpresas se lleva uno! Sigo siendo el mismo que no le había hecho ninguna inspección.

domingo, 12 de agosto de 2007

Una llamada

Esta tarde recibí una llamada.

Hace unas semanas escribí una entrada en la que contaba que había escrito una carta a un amigo de mi padre, un amigo de la juventud. Hoy me ha llamado. Estrictamente hablando me llamó su mujer porque me dijo que su marido está muy afectado y que estaba "bastante lloroso". Precisamente tres días antes de recibir mi carta habían estado viendo unas películas que habían rodado cuando vivían en España, a principios de los sesenta. Una películas cuando iban de excursión las dos familias...

Después de un rato de charla con su mujer, se puso el amigo de mi padre y... solamente me dijo "hola", no pudo más y escuché cómo lloraba. Tuve que sacar fuerzas de flaqueza y decir un par de tonterías, ya que ahora vivo cerca de donde ellos estudiaron de jóvenes.

Era una llamada que me sorprendió, me entristeció pero me dio mucha alegría recibirla. Produjo todos esos sentimientos. Me sorprendió porque no creía que fueran a hacer el sacrificio de una llamada telefónica que es bastante cara, cuando sé que ellos no están muy bien económicamente. Me entristeció porque era a consecuencia de la muerte de mi padre. Me alegró recibirla porque pude apreciar que aunque escribo bastante mal, creo que les supe transmitir el gran aprecio que les tenemos nosotros y que ese aprecio es, en gran medida, fruto de lo que nos contó mi padre.

Además creo que se alegraron porque vieron que no les teníamos olvidados, que si habíamos perdido el contacto era por habernos dedicado al cuidado de mi padre. Seguramente mi padre no quiso contarles cómo estaba y por eso no escribió ni llamó en mucho tiempo.

A mi también me alegró mucho poder hablar con ellos después de tantos años. En realidad casi ni les conozco en persona, porque vinieron por última vez cuando yo tenía unos 6 ó 7 años, pero de todo lo que escuché en casa sobre su vida a mis padres, me parece que les conozco de toda la vida.

Domingo de playa

Hoy quedé con mi hermana y su familia. Estuvimos en la playa de las Canteras, una de las mejores que he visto nunca. Es uno de los grandes activos de Las Palmas de Gran Canaria. Además hacía un día muy bonito: nubes y claros, así que se podía estar en la playa sin achicharrarse.

Además mi hermana se compró los periódicos, cosa que me llena de placer en un domingo y día de playa. Un poco de todo: El País y El Mundo. Así se leen las opiniones de uno y otro bando.

Me ha dejado impresionado el reportaje que refleja que en el año 2007 haya "recomponedoras de virgos". Puffff, para que el día de la boda sangren como ... la tradición manda.

Hay algo que me cabrea soberanamente de los dominicales de los periódicos. De TODOS los periódicos. Casi siempre traen una sección de "compras" dependiendo de la temporada del año (veraniegas, invernales, etc.) en la que hay cosas sencillitas del tipo: chanclas de goma sin-nada-en-particular-salvo-la-marca por 2000 €, un reloj muy sencillito por 8300 €, "una noche de ensueño en un hotel de lujo en las Maldivas" por 5500 €, un bañador como el que lleva el modelo del Light Blue por 250 €, etc. Siempre cosas muy "sencillas" y muy "baratas".

¡Qué naturalidad!

Mi hermana se probó hace un par de meses un bañador como el que llevaba en las fotos Doña Letizia (ays, lo que me cuesta poner el Doña) y no se lo compró por dos razones:

  1. No le gustaba cómo le quedaba
  2. Valía 180 €

Estoy asombrado que se haya montado lo que se ha montado por las fotos de Doña Letizia en bañador. Es asombroso y absurdo.

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Por cierto, probé el otro día ese perfume y me gustó mucho. Pensaba regalárselo a mi sobrino, que ha cumplido 18 años y está en edad de presumir.

sábado, 11 de agosto de 2007

Sábado, sabadete... y ná

Sábado, sabadete... solo en Las Palmas y ná de ná.

Mi hermana viene a pasar unos días a un hotel con su familia. Supongo que hoy quedaré con ella, y no me apetece NADA salir.

Esta mañana hablé con M. prontito, mientras iba al supermercado. Me da mucha paz hablar con él.

Hoy tiré a la basura algunas cosas que guardaba y que me recordaban a mi padre, sobre todo a sus últimos meses. Después de comer cerré los ojos con intención de echarme una mini-siesta y... ¡otra vez! volvieron a mi las imágenes de mi padre. Ni siquiera me había quedado dormido. Este consciente/inconsciente me está haciendo la puñeta.

Al menos hoy luce el sol en Las Palmas.

viernes, 10 de agosto de 2007

Recuerdos

Cuando hablo con M. no puedo por menos que echarle mucho de menos. Aunque trato que no se note, creo que me conoce tan bien que él me lo nota.

Cuando veo algo así... le recuerdo muchísimo más:

Hoy no fui al banco

Hoy no fui al banco. Me sigue dando mucha tristeza abrir una nueva cuenta donde no está mi padre. Me sigue pareciendo que voy a cortar muchas amarras con él, muchas más de las que ya están cortadas. Hay algunas que no se podrán cortar nunca, pero hay otras que desaparecieron, quizá incluso antes de su muerte física, quizá el día que se le empezó a ir la cabeza.

No puedo evitarlo, es un poco una especie de síndrome de Diógenes que hace que acumule ciertas cosas en mi vida para no olvidarlas o para que no me abandonen otras. Racionalmente sé que es imposible volver atrás, pero la mente no entiende de razones en muchas ocasiones.

Día de piropos

A pesar de que el tiempo hoy era un poco más fresco en Las Palmas, no dejamos de estar en verano. Así que como hoy estaba harto, fui con mis bermuditas y mi camiseta casi-fosforita (que no conoce M.) y las cholas (chanclas, en Canarias) al trabajo.
Alucino con las chicas del trabajo: expresiones de admiración por doquier, cosa que no me esperaba. La verdad es que últimamente no hacen más que echarme piropos. Lo digo sonrojándome de verdad. Incluso uno de los piropos el día que volví de Madrid y que tuve un intercambio intenso de miradas con un muchacho en el autobús. Casi todas están casadas, pero hay dos que no lo están y una de ellas no hace más que echarme piropos y más piropos... hasta llego a estar un poco incómodo con ella. La otra directamente dice que soy muy joven para ella, pero que "estaría muy bien con una de sus sobrinas".

También hubo expresiones de sorpresa y uno de mis compañeros me dijo que "claro, como el jefe está de vacaciones..." (se refería al jefe hijo de p***) ya le dije que no lo había hecho por eso, pero que la tentación era mucha: recibirle de esta guisa el día que vuelva de vacaciones.

Cuando uno de los jefes me preguntó le respondí la verdad, que no me gusta el estereotipo del ingeniero. Su respuesta fue que yo no soy un ingeniero de los tradicionales, que no me hace falta romper la imagen porque ya la he roto. Uno de mis antecesores aquí era un tío que iba a todas partes con traje y corbata, gemelos, etc. Mucha parafernalia para ir a meterse a lugares sucios, que es lo más habitual en este trabajo.

Otro de mis antecesores es el jefe hijo de p***, que no se caracteriza por su facilidad para relacionarse con los demás y que también es de los que levita a diez centímetros del suelo.

He aquí un curioso ejemplo en esta foto: ni el traje que lleva uno ni la imagen rompedora del otro con su famoso jersey garantiza la profesionalidad ni el buen hacer de su trabajo. Es algo a lo que todo el mundo se tiene/nos tenemos que acostumbrar.


Como el becario se quedó también sorprendido, y ya que el otro día me había contado alguno de sus problemas (incluido el encuentro con su exnovia) le confesé que cada día que me viera de esta guisa significaba dos cosas:
  1. que el día que me compré la prenda en cuestión tenía una crisis;
  2. que el día que la llevo puesta estoy en crisis.

Bueno, a ver qué opinan el día que vaya con los pantalones de cintura baja.

Estoy seguro de que a M. no le importaría, en absoluto que me pareciera un poco a Tobey en Spiderman ¿verdad? Con o sin traje.

(Fotos cortesía de Paul-Bedstory)

Pues te vas a tener que conformar con lo que hay...

(Fotos cortesía de Paul-Bedstory)

Otra de las sorpresas vino por el jefe de la inspección de ayer: me felicitó porque la hice rápido y bien y no se enteró de nada (solamente de la comida) y encima le hice el informe en un momento.

Hoy hice crepes

Hoy hice crepes para comer. Como M. me enseñó el otro día, ayer compré la harina para hacerlos y me han salido muy ricos. Solamente comí dos, pero me han quedado muy bien.

Ahora el reto es que me queden tan buenos como le salen a M. Pero ¡cómo llenan!

jueves, 9 de agosto de 2007

Queso y jamón

Pues lo que yo decía ayer: fui a la inspección, se vino el jefe que me la había apañado e hice todo yo. Además pidió que le pusieran queso y jamón... jajaja, de muy buen humor, pero lo pidió. Confieso que yo pedí un café, pero es que estaba que me caía.

Encima se queda asombrado cuando a las 12:30 le digo que está todo acabado, el informe hecho, etc, etc y me responde que si sigo así le voy a echar.

Estoy MUY cansado. Hecho polvo. Incluso este tío me ha dicho hoy que estaba poco expresivo. Por eso pedí el café durante la inspección.

miércoles, 8 de agosto de 2007

La música que me falta

Ayer decía que me habia dado cuenta que me faltaba música, y que me falta la música de Bach. Javi me dijo que depende de lo que ponga. Evidentemente, no es lo mismo las Variaciones Goldberg que la Ofrenda Musical que la Pasión según San Mateo.

En general, la música de Bach me relaja muchísimo, es algo inexplicable. Quizá sea su perfección matemática, la precisión de sus composiciones. Pero hay obras que me llenan.

La obra definitiva para mi es La Pasión según San Mateo (BWV 244). Consigue hacer una obra en la que se combina la fe intimista y los momentos gloriosos. Cada vez que la escucho, me pone los pelos de punta el "Crucifícadlo" (Lass ihn kreuzigen, creo que lo he escrito bien), y la segunda parte tiene un ritmo asombroso, que no solo es atribuible a la música de Bach, sino a la agilidad literaria del estilo del Evangelio de San Mateo. Hay un aria que me parece inigualable: "Mache dich, mein Herze, rein" (texto y traducción de esta web):

Mache dich, mein Herze, rein, //Purifícate, corazón mío,
Ich will Jesum selbst begraben.// yo mismo quiero enterrar a Jesús.
Denn er soll nunmehr in mir// Pues Él hallará en mi por siempre
Für und für// dulce reposo.
Seine süße Ruhe haben.// ¡Mundo, aparta,
Welt, geh aus, laß Jesum ein!// deja que Jesús penetre en mi!

Ahora bien, para estudiar y relajarme hay varias obras que son inmejorables: El clave bien temperado y El arte de la Fuga. Encima tengo la suerte de tenerla en la versión de Glenn Gould. Me deja como si me he tomado una supertila: tranquilo y concentrado.

Creo que me ha quedado un post muy pedante, pero lo voy a dejar.

No cumplo mis intenciones

Hoy pretendía no recibir a nadie y reorganizarme pero no lo cumplí. Seguramente el episodio insecticida de la mañana me alteró las neuronas (pocas) que me quedan sanas.

La verdad es que hice un montón de cosas, saqué expedientes que tenía amontonados sobre la mesa y sobre las mesas de otros. Y recibí a una persona... El día que no quiero hablar con nadie, viene una persona majísima, educada y que pregunta cosas razonables... al pobre le hice esperar un rato porque estaba en plena faena, "y si se presentan sin avisar, que se jod** y esperen."

Mañana ya me han preparado otra inspección. Bueno, la inspección de mañana es un poco rollo, pero es más entretenida y "limpia" que otras. Eso de ser "el ingeniero" hace que tenga que meterme en unos sitios muy guarros. Lo que me fastidia es que me la ha apañado uno de los jefes para ponerse la medalla ante el "interesado", que es representante de una gran empresa. Así que mañana sí que trato con el público así que tengo que obrar en consecuencia: vestimenta discreta o mono de trabajo.

Es curioso lo del lenguaje de la administración pública, aquí no hay "clientes", sino "interesados". Quizá yo me estreso porque les veo como clientes.

Por cierto, la que ayer me tomaba el pelo hoy ha pasado desaparecida parte de la mañana: creo que estaba en el supermercado haciendo la compra...

A la vuelta a casa eché Cucal por todos los sitios probables e improbables donde pueden aparecer los dichosos insectos. Hoy dormiré con la ventana de la cocina cerrada. Lástima, porque hoy otra vez hace una noche buena, con la temperatura justa.

Mañana M. no va a la playa porque no tiene transporte. Hoy tenía fiesta familiar, así que con los preparativos solamente he podido hablar un par de veces con él.

Me acaba de llamar uno de is antiguos compañeros de trabajo, con el que pasé muy buenos momentos y que se acaba de cambiar al sur de la Península. Se casa en octubre... ¡qué pereza me dan las bodas! Pero creo que a esta voy a ir, porque este es un tío excepcional y me apetece verle.

... ya no puede caminar.

Hoy me desperté y al ir a la cocina, estaba campando por sus respetos una amable cucaracha en el fregadero. Muy amablemente me saludó con sus antenitas.

La muy cabr*** no se dejaba acariciar cuando acercaba mi zapatilla para darle una colleja por entrar sin permiso y corría muchísimo. Al fin la atrapé, por supuesto, y ... ya no puede caminar.

Dejé la ventana de la cocina abierta y por ahí se coló. Lástima, porque anoche había una corriente muy agradable.

martes, 7 de agosto de 2007

Me falta música

Me acabo de dar cuenta de una cosa que me falta: mi música de Bach. Me relaja, me concentra y me tranquiliza. Como la tengo en Madrid puede que tenga que comprar algún disco aquí. Espero que tengan lo que busco.

Estoy reglado

Estoy con la regla. Es un decir, claro está, pero creo que da una idea de mis sentimientos.

Por una parte hoy estaba con los nervios a flor de piel en el curro por varias causas:


  1. La agencia de viajes no me ha enviado la factura del vuelo a Lanzarote, así que no puedo reclamar los gastos que he tenido al Ministerio hasta que no me la envíen. (Yo adelanto el importe de las dietas, taxis y hotel).

  2. He estado toda la mañana haciendo una mier** de informes en el sistema informático del Ministerio, que es una auténtica mier**. He perdido casi tanto tiempo haciendo esos informes como en la inspección. Tenemos la administración de una república recién nacida.

  3. Esos informes, en realidad, no debería hacerlos yo, porque para eso están algunos funcionarios, pero en ESTA oficina no lo hacen. (En otras sí que los hacen, y muy bien). Yo estoy para inspeccionar, cosa que muchos de ellos no pueden hacer.

  4. Se me ha acumulado el trabajo de forma absurda y estoy harto de contestar dudas por teléfono de algunos de mis compañeros. Encima son los que rechazan la mayor parte de los trabajos y me los cargan a mi.

Además de eso hoy estaba de nuevo somnoliento, y eso que dormí bien. Supongo que gracias al Mio-Relax que me tomé anoche de nuevo ya que sentí un tironcillo en la zona de la espalda donde tuve la contractura. ¿Tendré ahora la tensión baja? Me extrañaría, ya que, entre otras cosas, fui al supermercado y se les había acabado el Kaiku Vita, así que llevo una semana sin tomarlo.

Una de las funcionarias se ha dedicado a tomarme el pelo porque le comenté que si algunos (que tienen contacto con el público) van en bermudas, yo también podría venir en bermudas... y se rió varias veces de mi a lo largo de la mañana. A ver si mañana se me calientan las pelot** y voy en bermudas y con alguna camiseta cantosa. Algunos hacen lo que quieren y otros nos jodemos.

El jefe suplente es mi ídolo: no he visto jamás trabajar menos. Se queda en su mesa como en éxtasis mirando por la ventana (le veo cada vez que voy a la impresora). Después se da un paseo y nos controla. Cuando me pregunta qué tal me va, le digo que trabajando sin quitar la vista de mi pantalla o de lo que esté haciendo... y se marcha a tomar su John Haig. De mayor quiero ser como él. ¡Qué coñ*! ¡Quiero ser como él ahora! Pero a mi no me gusta el whisky, así que lo llevo crudo.

Mañana no pienso atender a nadie, aunque vengan a verme: tengo que reorganizar mi mesa (y los expedientes pendientes), porque es un desastre. La tenía organizada hace dos semanas, pero los días en Lanzarote han hecho mella en mi orden.

En resumen, hoy he pegado cuatro gritos al ordenador cada vez que el programita de los coj***** se dedicaba a hacerme la vida imposible y le he pegado un gruñido a quien ha preguntado por teléfono tonterías.

Ayer se me olvidó contar que uno de los jefes me dijo que a mi se me nota mucho cuando estoy cabreado/triste. Que soy muy transparente. Y que,gracias a Dios, no soy un quejica. Que se me nota abatido cabreado o lo que sea, pero que no me quejo. Así estoy, que no duermo nada. Si me estuviera quejando seguro que me desahogaba bien y dormía como un bebé.

Además me ha dado pereza (o miedo) ir al banco a abrir la nueva cuenta... ¡uf! ¡Qué cantidad de recuerdos!

Lo mejor del día es que he visto a M. por webcam. Se fue a un ciber y conectó la webcam, con cascos y todo, así que le vi y le escuché con una calidad fantástica. ¡Qué paz me da poder verle!

Fui cambiando de tipo y tamaño de letra porque me salió un post muy largo. Creo que eso hace que la lectura sea más ágil. Ya que no sé mejorar mi estilo, trato de mejorar otros aspectos.

lunes, 6 de agosto de 2007

El Desafío de Aquiles (V)

No creo que sea una gran revelación, pero ahí va: ME ENCANTA EL CHOCOLATE.

Aunque sé vivir sin él. No lo pruebo desde hace... semanas, con la excepción del crêpe que compartí con M.

Llueve en Las Palmas

De nuevo llueve en Las Palmas. He subido a por la ropa tendida y me han caído unas gotas. Es lo que tienen los alisios y vivir en el norte de la isla.

La verdad es que sigo un poco bajo de moral, y hoy creo que bajo de tensión. Estoy un poco hasta las pelot** de lo que se supone que debemos hacer y cómo debemos ser en el trabajo. Quizá mañana me lleve una de mis camisetas para escandalizar al personal. La verdad es que se escandalizan con poco. Ya conté que en cuanto ven a un ingeniero que no levita sobre el suelo, se escandalizan, y yo que soy muy humano... ni levito ni hago milagros ni leo el pensamiento ni ná de ná. Una vulgaridad de tío.

Al fin y al cabo tengo que tratar con el público de vez en cuando, pero no siempre. Y llevo una temporada que no me apetece tratar con el público. Incluso, hubo una temporada en la que tuve ganas de convertirme en un funcionario sádico, de esos que vuelve loca a la gente, pero últimamente ni siquiera eso. Lo único que quiero es que me dejen en paz.

Sé que a Javi no le gusta, pero al fin y al cabo, que el público no confíe en mi... me la trae al pairo. Y si no confían los compañeros... peor para ellos.

Hablando de humanidad, hoy me ha hecho mucha gracia que una de mis compañeras de trabajo haya venido a decirme que "por primera vez" desde que me conoce me equivoqué en un expediente y le hice mal unos papeles. Le pedí disculpas, por supuesto, pero me dijo que no había razón. Solamente que ¡le había sorprendido mucho! Joer, si soy más humano que nadie y, por tanto, me confundo mucho más que la media.

También ha sido curioso el arranque de sinceridad que tuvo hoy el becario conmigo (no, no se me declaró) porque me contó ciertas cosas de su vida, incluido un encuentro con su exnovia el pasado fin de semana. El pobre tuvo un mal fin de semana: problemas con el coche, problemas con la tarjeta de crédito, problemas con su padre, problemas de salud de su abuela (a la que adora) y para colmo de males sale a dar un paseo y se encuentra con la exnovia. El pobre ha venido con una cara... Ya le dije que es eso: exnovia. Que debe mirar adelante (¡qué fácil es decir eso!) y que se busque otra, o que no se busque ninguna, que haga lo que quiera pero que sea feliz. Me dijo que se sentía inferior al "guaperas" con el que vio liada a la novia este fin de semana...

Mañana puede que tenga que hacer algo que me produce cierta angustia. Cuando tenía quince años, el marido de mi hermana me regaló un dinero que le dieron de manera inesperada en el trabajo (lo repartió entre su hermana y yo). Con ese dinero fui al banco y, al ser menor, tenía que tener a padre/madre o tutor... total, que fue mi padre el que firmó. Cuando cumplí los dieciocho años simplemente fui cotitular, y así hasta ahora. Es una tontería, lo sé, pero lo que menos me preocupaba cuando estaba enfermo era esa cuenta. Ahí "solamente" recibo la nómina y tengo algún recibo, pero los ahorritos (pocos) los tengo en otro banco.

Ahora que estamos arreglando los papeles de la herencia, habrá que liquidar el impuesto de sucesiones, y habrá que meter esa cuenta. Me dijo mi madre que seguramente la bloquearán, así que pienso abrir otra cuenta (donde recibir la nómina y pagar los recibos), antes de notificar al banco la muerte de mi padre. Es una tontería, lo sé, pero es como si cortase un hilo más de los que me unían a él. Es como la cesión a M. del coche que previamente me cedió él.

¡Uf! Espero tener fuerzas para que no me afecte mucho.

Lunes de mucho trabajo

¡Vaya día!

Hoy lunes empezó con el ruidito del p*** despertador y no me lo podía creer. Estaba muy zombie. Así he pasado gran parte del día, inexplicablemente. Llegué a la oficina tarde, como las últimas dos semanas. Bueno, que no cunda el pánico, tarde significa después de las 8:30, a lo mejor a las 8:35. Pero como se han puesto muy "tontos" con lo de las 8:30, cada vez que llego más tarde me siento muy culpable... (tonto que es uno).

Me encontré con montones de papeles amontonados sobre la mesa que vienen de la semana pasada en Lanzarote ¡qué ilusión! Y encima unos cuantos con un manchurrón inmenso de tinta que se había derramado...

Para rematar la faena, uno de mis compañeros se negó a hacer una inspección porque había que comenzar después de las 13:00 y eso significaba terminar a las 17 ó las 18. Como saben que soy un tonto, me preguntaron si quería ir yo a la inspección... y dije que sí. Pero por una vez, y sin que sirva de precedente, me salió medianamente bien la respuesta tonta y me han dado un día libre extra. El jefe en funciones dijo que esto lo tenían que pagar, pero como la administración es como es y no van a pagar nada, al menos, que lo paguen en días libres.

La verdad es que he sido un paquete en la inspección, estaba completamente zombie, y eso no es nada bueno, porque hay que juzgar cómo funcionan ciertas cosas y hay que decidir qué se hace con algo que funciona bien pero podría funcionar mejor. Menos mal que iba acompañado por dos compañeros y el becario.

Hoy estaba tan cansado y tan despistado que me dejé el teléfono móvil en casa y unos papeles que me quería traer a casa me los he dejado en el trabajo.

Por fin he hablado un poco con M. con cierta tranquilidad, porque estos días como está siempre con su familia es un poco complicado, y ayer que estuve con mi hermana... fue complicado encontrar un momento libre para hablar nosotros dos "a solas".

domingo, 5 de agosto de 2007

Allá abajo en el sur

Hoy fui con mi hermana al sur de la isla. No me aptecía mucho salir de casa, pero sí quería verla, a ella, mi sobrino y mi cuñado.

Primero tocó un poco de playa (hay que ponerse un poco bronceadito para gustarle a M.) después comida sana: pescadito y ensalada. Un pizquito (como se dice por aquí) de siesta y luego un paseo con mi hermana por las tiendas. Lo hemos pasado bien ya que hemos charlado un poco y ella ha podido mirar tiendas, cosa que mi sobrino y su padre no aguantan...

Por último me quedé con ellos a cenar en el hotel. Estuvo muy bien. Un buffet muy bueno, con unas ensaladas estupendas.

A la cena no se podía ir con pantalón corto (de hecho muchos guiris iban vestidos de fiesta) y mi sobrino me dejó unos pantalones ¡que me quedaban largos! Por cierto, desde que le modernicé un poco, se compra unos vaqueros un poco más modernitos, en contra del criterio de su madre y su abuela (mi hermana y mi madre) que le vestían siempre cláaaaaaaaasico. Costó, pero lo logré. El pobre chico agradeció el día que fui de compras con ellos y luché hasta que le compraron unos vaqueros (muy normalitos, eso sí) desgastados.


Cada vez que voy al sur miro el faro de Maspalomas y recuerdo la canción de Néstor Álamo "Maspalomas y tú". Hay un par de estrofas que no me gustan, pero la parte que es tipo habanera siempre me hace llorar (y no solo ahora que estoy especialmente sensible, siempre me emocionó):




Allá, abajo en el sur
de Gran Canaria,dormida bajo el sol
hay una playa.
Allí te espero
entre las olas,
entre la arena rubia
de Maspalomas.
(...)
El sol y las arenas
y el cielo azul,
la gloria de mi tierra,
Maspalomas y tú.

(Aquí hay un enlace a una actuación que no me gusta mucho, pero bueno, es lo que hay. Es demasiado "orquestal". Maspalomas y tú es para cantarla un buen coro de gente normal, no profesionales. Muchísimo mejor este enlace del grupo canario "Los gofiones".)

Sé que mi opinión es absolutamente subjetiva, pero me parece el faro más bonito del mundo. Me gusta su silueta, el color de su piedra, su historia, la casa del farero. Me gusta todo, y la playa de Maspalomas es la mejor de las que conozco. Es ideal para dar un paseo, me gusta su arena, su mar limpio, su aire, el sol, la charca.

sábado, 4 de agosto de 2007

La soledad acompañada

Esta vez se me ha hecho más llevadero el viaje a Lanzarote por varios factores:
1.- no estaba el jefe (que se marchó de vacaciones) para dar por c*** con sus tonterías;
2.- lo he tomado con mucha más tranquilidad que la vez anterior;
3.- he conocido a gente que me han acompañado.

Como tenía que ir con inspectores de otros ministerios a hacer un trabajo especial, conocí a una Dra. muy simpática y muy echada pa'lante que se quedaba en mi hotel y allí vio a otro colega que se quedaba hasta el viernes, igual que yo, así que esta vez cené y desayuné acompañado todos los días, excepto el primero.

Es un poco triste ir solo a estos viajes y, sobre todo, se hacen duras las comidas. Eso de desayunar, comer y cenar solo se me hace muy cuesta arriba.

Cuando fui a Fuerteventura hace unas semanas lloré bastante. También es cierto que se cumplía el primer mes de la muerte de mi padre, pero fue un viaje muy triste. Lloré mucho en la playa que hay frente al Meliá Gorriones. Esa playa inmensa en la que me di un paseo fantástico y muy triste. La verdad es que en ese hotel tuve una habitación espectacular (la foto la hice desde la terraza de la habitación) y con unas vistas inmejorables sobre la playa. Pero también me sentía un bicho raro porque todo el mundo estaba de vacaciones y yo estaba por trabajo. Echaba de menos a mi familia y echaba de menos a M. Bueno, es alguien de mi familia ¿no?

La cena y el desayuno fueron muy buenos, y lo mejor de todo es que entraban en dieta.

Uno de los alicientes de ir a Lanzarote es el hotel y, en particular, el desayuno. Es excelente y de muy buena calidad. Tanto que esta vez no he comido a mediodía (lo digo con cierta vergüenza) porque en el desayuno terminaba como una boa constrictor. Hacía el "desayuno del funcionario de viaje": desayuno mucho (que va incluido en el hotel), así el almuerzo lo solvento con cualquier cosa y me puedo permitir una cena decente con el importe de la dieta. Aquí me permití el lujo de desayunar salado: fiambres, quesos, etc; riquísima fruta y, por último, los dulces. Esta vez tenían una tarta de kiwi exquisita, creo que me ha ganado a mi tradicional tarta de manzana. Y probé las tortitas, pero las hacen muy gruesas. Prefiero las que hace M. mucho más finas.

Ahora me siento algo hinchado... nada que no arregle una semana de trabajo en Las Palmas, con sus tensiones y sus movidas.

viernes, 3 de agosto de 2007

Ya volví de Lanzarote

Ya estoy de vuelta. Menos mal que la huelga de Binter no me afectó y mi vuelo salió puntual, porque no hubiera aguantado de buen humor un gran retraso por culpa de una huelga.

El día de hoy fue de mucho trabajo, pero fui un poco perro y llegué de nuevo a las 9:30 a la oficina.

Hablé con M. que sigue de vacaciones con su familia (padres, hermana, sobrina, etc) y parece que lo está pasando muy bien.

Tengo que subir fotos para que las vea ... bueno, no sé quién las verá. A lo mejor solamente las ve M., de vez en cuando. Me gustaría ofrecerle un viaje bonito en un lugar romántico y con el lujo que se merece.

jueves, 2 de agosto de 2007

Más Lanzarote

Sigo en Lanzarote hasta mañana.

El trabajo ni fu ni fa. Lo normal. Llegué bastante tarde (a las 9:30) porque estaba superperezoso. Estoy muy desmotivado.

Después fui a los Jameos del Agua y no me emocionaron tanto como la Fundación César Manrique. Son preciosos, pero quizá necesitaba compañía.

Algo que me pareció muy curioso fue los diminutos cangrejos ciegos, que son como plateados.

Hice algunas fotos y después fui a Órzola. Vi la isla de La Graciosa desde lejos.

M. se fue a X. y me siento más lejos de él aunque esté más cerca.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Lanzarote

Ayer vine a trabajar a Lanzarote. Bueno, estoy tratando de trabajar lo menos posible porque después “ni pagado ni agradecido”. Encima voy a palmar algo de dinero porque el hotel sobrepasa ligeramente la dieta.

Eso sí, pago la diferencia por tener estas vistas desde el hotel.









Hoy visité la Fundación César Manrique. Es absolutamente ESPECTACULAR. Me emocioné mucho (ya, ya sé que estoy muy llorón) porque es algo completamente diferente de lo que había visto hasta ahora. Una casa sobre una burbuja volcánica. La casa del artista durante muchos años. La casa es de tipo conejero tradicional pero la parte inferior se adentra en las grutas creadas por la lava volcánica.

Aprovechó los jameos (son burbujas cuya parte superior se ha desplomado, con lo que quedan al aire) para hacer la piscina y una zona de relax. En alguno de los jameos plantó un árbol, que salía por encima del nivel del suelo.

Asombroso.

Tanto en el jardín como en las cercanías están sus juguetes del viento, esculturas dinámicas que se mueven aprovechando el viento constante que hay en esos lugares.






Hay un espacio (creo que era el cuarto de baño) con un inmenso ventanal abierto a la corriente de lava volcánica. La sensación de inmensidad era terrible. Ahora se utiliza como sala de exposiciones, y el paisaje era un cuadro más.


Bajar a la zona de los jameos se convirtió en una experiencia inigualable. Están unidos por túneles excavados en la lava que van dando paso a las diferentes estancias y a la piscina.


Me emociona mucho la genialidad. Siempre me ha emocionado, y ahora que estoy especialmente sensible, me emociona muchísimo más.

Eso sí, me siento solo.

Vuelo de vuelta

Ayer viajé de vuelta a Las Palmas. El vuelo fue muy bueno, no se movió nada, pero lo malo vino cuando el comandante nos dijo la temperatura en el aeropuerto: 44 º C. No me lo creía. Muchos de los que no conocen Canarias se creen que aquí estamos en un verano perpetuo, pero no es así. Aquí hace fresco (no tanto como en la Península) y calor (no tanto como en la Península), lo que hace que este clima suave sea agradable.

No me extraña que sea tan difícil controlar los incendios forestales: el calor y los vientos.

Ayer tenía el día observador y me fijé en algunos de mis compañeros de viaje. Yo iba en el pasillo y en la ventanilla más cercana estaba un oriental que no hablaba nada de español, inglés u otro idioma que yo conociera. Creo que no concocía más idioma que el suyo. Tenía ese peinado-despeinado propio del dibujo manga y sonreía mucho… que es lo que solemos hacer cuando no entendemos nada. Lo malo es que tenía unas uñas casi tan largas como las de Fu-Manchu. Menos mal que las tenía limpias.

En la otra ventanilla había un tío con cierto atractivo: rapado, cachitas, pero demasiado “fashion” para mi. Con su camiseta D&G de tirantes para lucir la inversión en horas y cuotas de gimnasio, piratas de Tommy, el bolsito de Armani y las gafas de sol de Chanel. ¡Vaya despliegue de marcas!

Estaba admirando sus brazos cuando levantó uno para abrir el aire acondicionado sobre su asiento y ¡¡¡horror!!! ¡¡¡Tenías las axilas completamente depiladas!!! Lo siento mucho, pero es algo que me supera. Me da muchísima grima que un chico se depile completamente las axilas. Es algo irracional y hasta discriminatorio, porque lo veo natural en una chica, pero en un chico me parece… ¡puag! También se había depilado el pecho, por supuesto, pero no el resto del cuerpo. Examinándole más detenidamente, perdió su atractivo físico y pasó a ser una reinona de la moda. La sorpresa vino cuando le vi dar un beso de película a una morena impresionante en el aeropuerto. ¡No era gay! Por una vez el “radar” no había hecho bien su labor, había confundido a un gay con un hetero-gay.

La sorpresa de verdad vino cuando iba a coger el autobús (guagua) hacia la ciudad. Al llegar un chico me empezó a mirar fijamente… ejem, llegué a pensar que yo tenía la bragueta abierta. Y me lanzaba miraditas de soslayo a cada momento mientras yo hablaba por teléfono con M. Cuando estábamos en la cola para subir se puso a hablar conmigo: ¿es esta la guagua a Las Palmas?, mucha sonrisita, etc, etc. Aluciné en colores y estuve correcto, pero nada más. No le di conversación.

Cuando subí al autobús (ays, la guagua) el tío se subió detrás de mi y se sentó exactamente en la misma fila que yo, cuando tenía medio autobús vacío.

Durante el viaje más miraditas directas… ¿creo que me persigue? No soy ningún Adonis, tampoco el jorobado de Nôtre Dame. Entonces me llama mi hermana y charlo con ella mientras llegamos a nuestro destino. Dejo que la gente se baje porque voy con la mochila y el teléfono y no quiero prisas. ¡Y el chico esperando sentado en el autobús! Hubo un momento en que estábamos solos dentro (además del conductor, claro).

Me quedé muy sorprendido de la “desenvoltura” del tío. Quizá sea lo normal, y que yo soy la timidez personificada.

Jaula aeroportuaria

¡Qué extraños nos estamos volviendo! Mientras hace unos años los raros éramos los que no fumábamos, ahora a los fumadores se les encierra en jaulas en los aeropuertos. La jaula parecía que tenía un motor funcionando dentro ya que a la luz de la mañana se veía cómo salía el humo.